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Visita al Castillo de Gelida

Publicat el 23/03/2017

Visita al Castillo de Gelida

Llegar a Gelida es muy fácil: por la autopista AP-7 en la salida 26 o con Cercanías de Renfe. Al Castillo se puede subir en coche, pero os recomendamos subir andando, que es más saludable y nos permite disfrutar del entorno del bosque.

El conjunto que forman el castillo de Gelida y la Iglesia de San Pedro se construyó alrededor del año 945 en la cima de la montaña rocosa que domina Gelida. En aquellos años el Penedès era la frontera de los condados catalanes con el Al-Andalus y por tanto este castillo formaba parte de la línea de defensa de los castillos del Penedès, como el de Olèrdola y el de Subirats.

Llegamos al Castillo y decidimos hacer la visita guiada, que comienza en la iglesia de San Pedro. Su existencia está documentada por primera vez en el año 998 y fue la parroquia de Gelida durante muchos años. Inicialmente era de estilo románico pero posteriormente se hicieron varias reformas que cambiaron la estructura y el aspecto. En su entorno se han encontrado varias tumbas antropomórficas, es decir: con forma de figura humana, exacavades en la roca. En el interior se conservan algunos objetos de la época y se puede ver un interesante vídeo sobre el Castillo. Nuestro guía nos cuenta muchos más detalles sobre la historia del lugar.

Dentro de la iglesia, una de las piezas más curiosas es la tumba del que fue propietario del castillo a partir del 1367, un banquero barcelonés llamado Berenguer Bertran, que lo convirtió en su residencia iniciando una de las etapas más prósperas del castillo.

Subimos al campanario de la iglesia y de alla arriba estando, podemos entender la importancia estratégica que tuvo este castillo. Se contempla una magnífica vista de una buena parte del Alt Penedès. Vemos los pueblos vecinos, Sant Sadurní, la autopista y al fondo, Montserrat. El paisaje ha cambiado mucho desde hace 1000 años, pero podemos imaginarnos los soldados haciendo guardia, vigilando la llegada de los invasores. Fue aquí donde el 1108 se detuvo la incursión almorávide que arrasó todo el Penedès y destruyó el castillo de Olèrdola.

El conjunto del Castillo tiene varias partes y construcciones dentro de las murallas que podéis ver explicadas en este enlace. La parte más elevada del castillo es la mejor conservada y que más nos ha gustado de ver. Nos explica nuestro guía que cuando había incursiones enemigas la gente del pueblo se refugiaba en esta parte del recinto. Destaca la torre, también visible desde el exterior, y una gran cisterna donde se recogía el agua que se llevaba hasta aquí con una tubería de cerámica de la que aún se en pueden ver restos.

Tras la Guerra de Sucesión, como muchos de castillos de Cataluña, en 1714 el Castillo de Gelida fue simbólicamente destruido, con el derribo de la torre del homenaje, iniciando así una larga decadencia durante todo el siglo XVIII.

En 1965 se fundó la Asociación de Amigos del Castillo de Gelida, que desde hace más de 50 años ha trabajado para para la conservación, mantenimiento y divulgación de este extraordinario patrimonio histórico. Las ruinas del Castillo de Gelida permanecen hoy como un mudo testigo que evoca un pasado de antiguas y gloriosas hazañas y que podemos visitar un agradable paseo.

Nos despedimos de nuestro guía, pero no podemos irnos de Gelida sin ver una pequeña muestra de su patrimonio modernista. Como ya explicamos en las rutas modernistas de Sant Sadurní y Vilafranca, el Penedès tiene una gran riqueza de este estilo arquitectónico. En Gelida podemos ver varios edificios entre los que destacamos la Casa Delgado, construida en 1910 por Joan Rubió i Bellver, que fue discípulo de Gaudí y uno de los arquitectos más relevantes del modernismo. Una de sus obras más conocidas es la Casa Golferichs en Barcelona.

Como siempre para completar la ruta enoturística le sugerimos casar con una copa de cava. Esta vez os proponemos el Brut Nature, un cava tradicional elaborado con las variedades clásicas del cava: Macabeo, Xarel·lo y Parellada. Puede venir probar en nuestras cavas. Desde Gelida, Sant Sadurní es la siguiente estación de Renfe y por la autopista son apenas 15 minutos hasta Bodega Viejo. Os esperamos!

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